Entre las cosas que no sabías de los colibríes quizá te has preguntado ¿cuántos aleteos pueden dar por segundo, si son las aves más pequeñas o cuántas veces acuden al nido para alimentar a sus crías? Esto y más te dejamos aquí.
Seguro hay cosas que no sabías de los colibríes
Siempre he considerado a los colibríes como joyas aladas, aves diminutas que muestran la belleza del color a través de la iridiscencia de su elegantes plumas. Cerca de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, vi por primera vez un colibrí que no dejaba de libar de una mata de flores moradas y me di cuenta que era mucho lo que no sabía sobre estas pequeñas criaturas. Tras observarlo por unos segundos, decidí intentar hacerle un retrato, pero como ustedes adivinarán, no es fácil cuando se es un amateur.
Después de varios intentos logré mi primera fotografía de un colibrí. Esta experiencia detonó el gusto por retratarlos, y fue así que, durante cada salida a campo, empecé a dedicarle un par de horas a la búsqueda de estas hermosas aves y a investigar todas las cosas que no sabía de los colibríes:
1. En efecto, son el ave más pequeña que existe.
2. El Calypte anna se distribuye principalmente en la península de Baja California; es fácil de observar, pero difícil de apreciar, a pesar de que su cabeza está casi cubierta por plumas iridiscentes.
3. Son capaces de agitar sus alas hasta 80 veces por segundo.
4. Los machos del Selasphorus sasin se caracterizan por el peculiar vuelo pendular que ejecutan para cortejar a las hembras.
5. Dependiendo de la especie, el pico de los colibríes puede llegar a medir la misma longitud que su cuerpo.
6. El Abeillia abeillei habita en los bosques de niebla del sureste de México. Su pico corto le permite libar de flores poco profundas y se le ha visto alimentándose de plantas de café.
7. Logran hacer hasta 500 respiraciones por minuto.
8. El Hylocharis xantusii es una especie endémica de Baja California que liba de matas bajas y defiende con ferocidad su territorio.
9. Su corazón alcanza hasta 1,200 latidos por minuto.
10. El Calypte costae es una de las pocas especies que permiten que te acerques tanto que casi puedes sentir su aleteo en tu rostro, no le importa que estés junto a las flores de las que se alimenta.
11. A veces creemos que los desiertos carecen de vida, sin embargo es todo lo contrario: en ellos existe gran diversidad de organismos que saben dónde hallar alimento y refugio, entre ellos se encuentran los colibríes.
12. El Florisuga mellivora es una especie cubierta casi en su totalidad por plumas color azul. Su hábitat son las selvas húmedas del sureste mexicano.
13. Para poder observar un Lamprolaima rhami en todo su esplendor, debes encontrarte en un ángulo donde la luz refracte sus cinco colores. De no ser así, solo lograrás ver un plumaje poco atractivo.
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