Casi todos los perros son comelones por naturaleza. Existen honrosas excepciones, por supuesto, pero es bastante común que un perro intente comerse todo alimento que tenga alcance o que su amo tenga a bien darle.
Lo ideal es que no se le den sobras al perro. Debe comer su comida y si acaso algún snack que esté diseñado para él, no los restos de nuestros platos.
A continuación, te contamos qué cinco alimentos no debes darle jamás a tu perro y por qué.
Ajos y cebollas
Ambos alimentos contienen tiosulfato, que daña los glóbulos rojos de los perros y puede provocar anemia.
Aguacate
El aguacate contiene una toxina llamada persina, inofensiva para los seres humanos pero que puede hacer que tu perro desarrolle problemas intestinales, como diarrea transitoria. La persina no está en la pulpa de la fruta, sino que se encuentra en la cáscara, el hueso y las hojas de las ramas del árbol donde crece, por lo que sería complicado que la mascota se intoxicara. Sin embargo, es bueno tener esta información en cuenta.
Nueces de macadamia
Aunque algunas nueces se les puede dar sin problema al perro, las de macadamia, en concreto, contienen una toxina que puede ser dañina para para su sistema nervioso.
Chocolate
La mayoría de dueños de perros sabe que no debe darle bajo ningún concepto chocolate a su mascota, pero vale la pena repetirlo. Este alimento contiene teobromina, una sustancia con efecto similar a la cafeína, además de con propiedades diuréticas y vasodilatadoras.
El problema del chocolate en los perros es que estos no son capaces de metabolizar la teobromina por lo que, si la ingieren, su ritmo cardiaco puede acelerarse, pueden vomitar, tener diarrea y según la cantidad que hayan tomado, les puede producir la muerte.
Hay que tener en cuenta que cuanto más negro es el chocolate, más teobromina contiene. Si es más claro, llevará leche y, cómo no, azúcar a mansalva. Este ingrediente sería, en este caso, el que no le vendría bien al animal pues, tal y como sucede con los humanos, podría producirle obesidad, caries, diabetes…
Si estás pensando en chocolates con edulcorante, la recomendación sigue siendo la misma: no los compartas con tu perro. Si, por ejemplo, llevan xilitol, un edulcorante natural, podrían provocarle a tu perro una insuficiencia hepática.
Uvas y pasas
Pueden causar daños graves en los riñones de tu perro, que pueden llegar a ser fatales. Si se sobrepasan los 32 g de uvas por kilo de peso del perro, el animal podría sufrir insuficiencia renal. No afecta por igual a todas las razas, pero lo que hay que hacer es no darle ni uvas ni pasas al can.
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