El polvo de la raíz molida de esta planta es un excepcional aditivo con una gran cantidad de propiedades beneficiosas.
La cúrcuma (Curcuma longa) es una de las especias más usadas en muchas cocinas orientales, formando parte básica del conocido curry. También es conocida como palillo, azufre de Indias, colorante alimentario, azafrán de raíz o simplemente azafrán, que no se debe confundir con el Crocus sativus. Es una planta herbácea perennifolia que llega a alcanzar alturas de hasta metro y medio, aunque tiende a crecer más horizontalmente que verticalmente, sus hojas llegan a superar el metro de longitud y la planta produce flores triples y hermafroditas, que aparecen en espigas.
La cúrcuma es de cultivo preferente en climas cálidos, con abundantes lluvias y sin heladas, que podrían llegar a matar el rizoma de la planta. Lo que se consume son sus raíces o, más exactamente, su rizoma, que es de color leñoso en su exterior y de un color amarillo cálido o naranja en su interior. Al paladar, el sabor de la cúrcuma es dulce, aunque tiene también toques picantes y amargos, motivo por el cual se usa como especia para aderezar platos de todo tipo.
Beneficios:
Artritis
Dolores musculares
Diabetes
Problemas de circulación
Problemas digestivos
Pérdida de peso
Afecciones respiratorias
Estimulación del sistema nervioso
Envejecimiento prematuro
Producción de leche materna
Propiedades:
Antioxidante
Antiinflamatoria
Hepatoprotectora
Colerética
Hipolipemiante
Digestiva
Depurativa
Antiespasmódica
Antiviral
Antibacteriana
Antifúngica
Comments