Chiapas posee una gran biodiversidad, por ello su variedad de frutas exóticas, ¿las has probado?
Chiapas es uno de esos lugares en los que jamás se terminan de descubrir cosas. La biodiversidad de este estado mexicano es simplemente asombrosa. En su territorio se encuentran cerca de 11,123 especies, de las cuales, 4,026 son plantas. Debido a ello, no es extraño que el lugar sea abundante en frutos, algunos de los cuales no son tan conocidos en el resto del país. Para que en tu próximo viaje al sureste no te olvides de probarlas, te presentamos algunas de las frutas exóticas que encontrarás en Chiapas.
Huaya o mamoncillo
La huaya es uno de los frutos que más recientemente se han vuelto populares. Según algunos, puede ayudar en el tratamiento contra el cáncer. Se trata de un fruto carnoso y agridulce de Centroamérica y América del Sur. La palabra huaya proviene del náhuatl hueyona, que quiere decir de “gran pulpa”.
Desde la época prehispánica, a la huaya se le han atribuido propiedades inmunológicas y para el embarazo. Este fruto tiene un rico valor nutricional, ya puede proporcionar hierro, fósforo, vitaminas B1, B3, B12 y C.
La huaya puede ser consumida de forma natural, en jugos o almíbar. También se puede preparar cervezas o aguardientes con huaya. Si bien no existe prueba alguna de que sea un sustituto contra el cáncer, lo cierto es que activa el sistema inmunológico.
Cabeza de negro
La cabeza de negro, también conocida como toreta, es un fruto distribuido por América Central y Sudamérica. Crece en un árbol que llega a medir entre 5 y 10 metros. Tras una fragante floración, nace u fruto redondo co corteza color verde a café que forma pequeños picos. La pulpa, amarillenta y llena de semillas, es muy semejante en sabor al mango.
A la también llamada chincuya se le atribuye la propiedad de curar fiebre, escalofríos e ictericia. Mientras que la infusión de su corteza es empleada como tratamiento para la disentería.
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