top of page
Buscar
vitamedios

Isla Tzibanzá, ¡una presa oculta en la sierra!



En la frontera de Querétaro con Hidalgo, la Isla Tzibanzá es ideal para practicar pesca deportiva y alojarse en cabañas ecológicas. ¿Lo conoces?


Isla Tzibanzá está dejando atrás Bernal (y su espectacular peña en Querétaro), pasando a menos de una hora encontraremos el río San Juan, que avanza como un zurco entre las colinas de la serranía.


Este segmento del río es en realidad la primera imagen de la presa de Zimapán, aunque para llegar a ésta aún debemos descender un poco más. El camino nos conduce hasta Isla Tzibanzá, un pequeño poblado asentado a las orillas de la laguna.


Al llegar, lo primero que podemos ver es el pequeño islote situado en medio de sus aguas. Antes de la construcción de la presa hidroeléctrica que lleva el nombre del ingeniero Fernando Hiriart Balderrama, este lugar era solo un promontorio a la vera del río. Sin embargo, el nuevo nivel de las aguas inundó su parte posterior, circundándolo por completo, para transformarlo en un oasis lacustre. La Isla, como se le conoce actualmente, se distingue por la caprichosa arquitectura de sus cuartos elevados por gruesos pilotes de concreto. Este singular diseño consta de un armazón de viguetas y cordeles que tensan la lona plástica en forma de techo de dos aguas. Su aspecto inusual contribuye a aumentar la sensación de hallarnos en un lugar ignoto y sorprendente.


Para trasladarse a tierra firme, el hotel cuenta con un pequeño muelle que a su vez sirve como punto de partida para tomar una lancha rápida que lleva a conocer los dos principales recorridos de esta presa kilométrica.


Todos a bordo para ir a la Isla Tzibanzá


El viaje redondo a la presa suele tardar alrededor de 40 minutos, aunque si uno gusta adentrarse en los cañones o detenerse en alguno de sus playones, el tiempo puede pasar a un segundo término. Destacan sus escarpadas riberas, salpicadas de cordilleras y cimas que pueden sobrepasar los 200 metros de altura.


Otra opción para embarcarse son lanchones que parten desde pequeños muelles situados delante de los restaurantes de las orillas de la laguna.


Zimapán está considerada una de las principales presas del altiplano para la pesca recreativa, y aunque en sus aguas también se llegan a practicar esquí y veleo, el lanzar el anzuelo es, sin duda, el deporte dominante.


Todas las competencias se llevan a cabo según la regla de “captura y libera”, que permite preservar la vida de las lobinas que pican el anzuelo. Estos peces alcanzan a medir hasta más de 40 centímetros y pesar 4.5 kg.


Es importante advertir que el hospedaje es limitado. Además de las ocho cabañas de La Isla, existe un módico hostal junto al embarcadero de Tzibanzá, situado en la planta superior del restaurante El Anzuelo. Para albergar a más viajeros, varios de los lancheros y guías de la cooperativa también ofrecen cuartos acondicionados. Asimismo, existe una zona de acampar contigua al embarcadero, sin embargo en época de lluvias alcanza a anegarse ocasionalmente, por lo que una visita en fin de semana o temporada alta, requiere de reservaciones y preparativos con suficiente anticipación.

3 visualizaciones0 comentarios

Comentarios


Publicar: Blog2_Post
bottom of page