La labor de este pequeño insecto es fundamental para mantener en equilibrio los ecosistemas y la vida en el planeta.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), una tercera parte de los alimentos dependen de las abejas, así como un 90% de las plantas silvestres y flores. Gracias a ellas es que tenemos una variedad de alimentos disponibles en nuestras alacenas, desde frutas y verduras hasta frutos secos, especialistas han visto una preocupante disminución en el número de comunidades de abejas que habitan la Tierra.
¿Cuál es el rol que cumplen las abejas en el mundo?
Son polinizadores, es decir, son una pieza fundamental del proceso de reproducción de las plantas, encargadas de que las flores sean fecundadas para dar semillas y frutos.
¿Cómo podemos ayudar y colaborar a preservar la vida de las abejas?
1. Aprende a apreciar lo silvestre
Cuidar de las abejas es cosa de todos y quizá para ello tengas que renunciar a la pulcritud extrema de tu jardín.
2. Cuidado con los pesticidas
Los compuestos fitosanitarios son parte esencial de una agricultura eficaz, pero a la hora de cuidar de un parque o jardín es importante tener en cuenta el impacto que su uso tendrá no solamente en la especie o plaga a eliminar, sino en todas las demás que conforma su ecosistema.
3. Planta especies diversas en tamaño, color y forma
Las plantas que pueblan tu jardín Y favorecen la supervivencia de insectos y abejas
4. Aprovecha toda la estación de floración
Las flores no solo florecen en primavera si no, algunas especies florecen en verano, y las últimas pueden llegar incluso hasta octubre. Si se incluyen en parques y jardines especies que florezcan en distintos momentos del año, las abejas y otros polinizadores encontrarán alimento durante un periodo más amplio, facilitando su supervivencia.
5. Proporcionales agua y alojamiento
Pueden tratar de incorporar una fuente de agua, aunque sea pequeña, y también algunos rincones donde puedan anidar los polinizadores.
6. Reduce la frecuencia con la que cortas el césped
Un jardín es un entorno mucho más amigable que un césped homogéneo para que habiten las abejas, pero si tienes uno, siempre puedes permitir que crezca un poco más de lo habitual para que las colonias de insectos puedan establecerse y sobrevivir en él.
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