Su nombre en náhuatl es yoloxóchitl, que significa “flor de corazón”, (yolotl, corazón y xóchitl, flor).
Las magnolias son las flores del árbol del mismo nombre. Son flores muy blancas, de textura sedosa y con un perfume realmente embriagador. Se encuentra principalmente en las selvas chiapanecas, en Oaxaca, Veracruz y Puebla. En el siglo XVI, Francisco Hernández de Toledo (quien tenía el cargo de Protomédico de todo el Nuevo Mundo), escribió sobre las cualidades medicinales de la magnolia: “…de naturaleza caliente y seca, que sirve para fortalecer el corazón, el estómago y estriñe”. También mencionó su uso para la infertilidad.
El significado de las magnolias tiene que ver con la perfección de su forma, confeccionada con delicadeza y hecha flor. La naturaleza le dio una gracia especial a este capullo blanquecino, que al ser observo con atención se percibe que es la mejor creación de un ser supremo. Los botánicos al describir esta majestuosa escultura natural llamada flor de magnolia, la señalan como “la verdadera aristocracia en el mundo de las flores” y no es en vano, sus detalles en la forma son espectaculares y los muestran sin pudor. El nombre científico de las flores de magnolia es Magnolia grandiflora asignación dada en honor a su descubridor Pierre Magnol y popularmente se le conoce como magnolia o magnolio.
Las flores de magnolia son grandes, imposible que pasen desapercibidas en la naturaleza, además emiten una fragancia cítrica que es muy fresca, siendo muy cotizada como esencia en los perfumes más costosos. Los "pétalos" no son en realidad pétalos sino tépalos, que también son indiferenciados y que, al contrario de lo que ocurre en la mayoría de las flores, no están dispuestos naciendo todos en el mismo punto (en un verticilo), sino que se disponen helicoidalmente a lo largo de un eje. El aspecto más llamativo de la morfología de la flor de las magnolias está en las estructuras reproductivas propiamente dichas.
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